lunes, 26 de noviembre de 2018

CREAR UN CUENTO

Cómo crear un cuento

Los cuentos son la forma ideal para que un escritor pueda transmitir una historia con la ventaja de que estos son menos extensos que una novela. Hay que tener en cuenta que escribir un cuento requiere de la misma genialidad y constancia que escribir una novela, con la diferencia que gracia a que la extensión de un cuento es más corta, será más sencillo mantener el hilo de la historia y finalizarla.
El fin que buscamos al escribir un cuento puede ser muy variado, pero eso no quita que haya una serie de pasos que es conveniente tener en cuenta para conseguir una historia en condiciones y con cierta coherencia.

Pasos para escribir un cuento

Los pasos para crear un cuento son básicamente los mismos que si estuviéramos escribiendo una novela o cualquier otra historia y a continuacion te los detalmamos:
Define un género
Aunque tradicionalmente cuando escuchamos la palabra cuento pensamos en una historia infantil, estos no son los únicos cuentos que podemos escribir. Existen muchos géneros en los cuales podemos escribir un cuento, entre ellos:
  • Cuentos maravillosos, son aquellos en que todos los personajes son fantasiosos, por ejemplo los cuentos en que los protagonistas son animales.
  • Cuentos de fantasía, son los que mezclan la realidad con algún elemento fantasioso. Un claro ejemplo de este género es Alicia en el País de las Maravillas.
  • Cuentos de ciencia ficción, sus historias incorporan elementos tecnológicos o científicos.
  • Cuentos realistas, son historias que se desarrollan en escenarios reales y con protagonistas humanos.
  • Cuento policial, hay de dos tipos, el cuento policial de carta blanca muestra al policía como el héroe que rescata a las personas de alguna situación, mientras que el cuento policial de carta negra muestra al policía como un miembro de algún grupo de delincuencia organizada o mafia.
  • Cuento de terror, son cuentos muy populares y en ellos se busca generar una situación de miedo durante el relato.
El género que elijas tendrá mucho que ver en el tipo de narrativa que tengas que utilizar para tu cuento, así que escoge un género con el cual te sientas cómodo trabajando.

Esboza la idea

Cuando tengas el género es momento de tomar papel y lápiz y armar la idea principal de tu cuento. Trata de responder a preguntas básicas: en qué contexto se desarrolla el cuento, qué año es, qué personajes necesitarás, cuál será la historia principal del cuento.
En el caso de la historia puedes ayudarte dividiéndola en tres partes: introducción, clímax y desenlace. La parte introductoria del cuento te ayudará básicamente a presentar a los personajes, su historia y armar los acontecimientos que darán paso al clímax. Durante el clímax la historia debe dar un giro que los lectores no esperen y que los mantenga a la expectativa de cómo se resolverá el relato, para finalmente llegar al desenlace donde por medio de algún evento sorprendente todo concluya.

Crea a los personajes

Los personajes serán la parte vital de tu historia por lo que es necesario que entre los pasos para escribir un cuento te tomes el tiempo para detallarlos adecuadamente. Primero tus personajes necesitarán una razón para estar en el cuento, su historia tiene que coincidir de alguna forma con el relato para que su participación se justifique.
Luego de eso tu personaje debe tener una personalidad y características físicas específicas, mientras mejor lo describas, será más fácil que los lectores se identifiquen con él. Como se trata de un cuento no es necesario que te extiendas mucho, pero sí define aspectos como por ejemplo su edad, si es hombre o mujer, cómo es su personalidad.
La personalidad de tu personaje también será importante ya que esta determinará si este puede llevar a cabo o no ciertas situaciones que se muestran en tu cuento.
Has una lista con las cualidades y defectos de tus personajes y tenla a mano para poderla consultar en el momento que consideres pertinente para saber si tu personaje actuaría de determinada forma.
Como crear cuentos

Enfócate en una situación

Las novelas pueden extenderse hasta convertirse en sagas, presentando diferentes situaciones y momentos que pueden incluso durar años. Los cuentos por su parte, son relatos más cortos, por lo que lo mejor es que centres tu relato a una situación muy específica. En tu introducción puedes reservar una parte de la historia a sentar las bases históricas del relato, pero el resto de este debe enfocarse en solamente la situación que interesa. Si necesitas relatar mucho más, es posible que prefieras mejor escribir una novela.

La narración

Este es otro punto que debes definir en los pasos para la creación de un cuento. Piensa quién relatará la historia, habrá un narrador que describa los acontecimientos o el relato se desarrollará en primera persona siendo el protagonista quien describa todas las situaciones. Una vez decidas un estilo debes apegarte a él durante todo el proceso de escritura.


Haz los primeros borradores

Cuando ya tengas todos estos aspectos definidos es el momento de escribir. Una buena recomendación es escribir la historia y luego dejarla “descansar”, por unas dos semanas para luego releerla y corregirla, de esta forma tendrás ideas frescas que irán complementando tu historia y podrás también notar si tu relato tiene algunas inconsistencias que necesitan ser corregidas.
El borrador de la historia estará en constante proceso hasta que tú decidas que tu historia se encuentra terminada

jueves, 22 de noviembre de 2018

HORACIO QUIROGA




Decálogo

Decálogo del perfecto cuentista de Horacio Quiroga


Narrador uruguayo radicado en Argentina creador del famoso decálogo del perfecto cuentista, considerado uno de los mayores cuentistas latinoamericanos de todos los tiempos, cuya obra se sitúa entre la declinación del modernismo y la emergencia de las vanguardias.
Quiroga manejó con destreza las leyes internas de la narración y se abocó con ahínco a la búsqueda de un lenguaje que lograra transmitir con veracidad aquello que deseaba narrar; ello lo alejó paulatinamente de los presupuestos de la escuela modernista, a la que había adherido en un principio. Fuera de sus cuentos ambientados en el espacio selvático misionero, abordó los relatos de temática parapsicológica o paranormal, al estilo de lo que hoy conocemos como literatura de anticipación.

Decálogo del perfecto cuentista de Horacio Quiroga


1. Cree en un maestro. Un escritor que tu conozcas.
2. Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.
3. Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna otra cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia
4. Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.
5. No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra a dónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.
6. Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: “Desde el río soplaba el viento frío”, no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
7. No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
8. Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
9. No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino
10. No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia. Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida del cuento.

FIN